Martin explora la estética del sofá monocasco, que casi parece estar en perfecto equilibrio en la base de metal cromado que integra las patas. Este sentido del equilibrio ofrece ligereza a un acolchado sofisticado, ideal también para el sector contract. Gracias a la posibilidad de configurarlo de una manera más simple, como un pequeño sofá, es un mueble que se presta a ser introducido en salas de espera, museos o espacios públicos. Los asientos y los cojines del respaldo tienen un grosor pensado para acoger con suavidad y brindar una sensación de comodidad total, incluso a nivel visual. Como todos los sofás modulares Jesse, Martin se puede tapizar con tela completamente desenfundable o cuero.